FSC-CCOO Madrid | 28 de marzo de 2024

Remunicipalizar el agua, no a la privatización

    El agua es un derecho humano y vital para la vida, en consecuencia es un recurso básico para el desarrollo de la misma, pero en España este principio no parece que este garantizado.

    12/12/2017. Edmundo Fayanas Escuer

    El agua es un derecho humano y vital para la vida, en consecuencia es un recurso básico para el desarrollo de la misma.

    ¿Está garantizado este principio en España?

    Evidentemente NO. En un mundo envuelto en el mantra neoliberal de que todo es negocio y dinero, está claro, que no está garantizado.

    Los neoliberales siempre hablan de la superioridad de la gestión privada sobre lo público, de ahí que todo debe ser privatizado. Esta mentira que es repetida millones de veces es absolutamente falsa. Veamos por ejemplo, la sanidad norteamericana casi totalmente privatizada, gasta un 400% más en atender a un paciente que los sistemas públicos europeos.

    Esta mentira también se repite en el tema de la privatización del agua. Debemos decir alto y claro que la gestión pública es mucho más eficaz, barata e incluso de mejor calidad que la ofrecida por las empresas privadas. Lo entenderán con estos cuatro conceptos:

    Las empresas municipales de agua invierten mucho más en el mantenimiento de las conducciones de agua que las privadas. Consecuencia de ello es que, el nivel de fugas de agua de las empresas públicas es mucho menor. Hemos de saber que en España en el año 2017 se pierde el 27% del agua de abastecimiento de las redes por fugas, cuando en la Unión Europea es solamente del 12%.

    Si ustedes hacen una comparativa de precios, comprobarán como el precio del agua es más barato en los sistemas públicos que en los privados. Lo primero que hacen las empresas privadas es subir el recibo entre un 10-15%. Normalmente, suelen estipular en los contratos de concesión de agua con los ayuntamientos unas ganancias anuales del 10% y sus inversiones en las redes suelen ser mínimas, no existiendo controles que garanticen esas inversiones pues no existen órganos reguladores, ni indicadores de calidad de gestión.

    Habitualmente, se produce un empeoramiento de la calidad del agua. Un caso emblemático es de Barcelona. La gestión del agua de la ciudad condal siempre ha sido privada y la calidad de la misma es pésima y muy poca gente la bebe ¿Puede mejorarse esta calidad del agua de Barcelona? La respuesta es clara SI y esto solo es posible con una gestión pública ¿A qué esperan los barceloneses a remunicipalizar su sistema de agua?

    Las privatizaciones de agua han sido uno de los focos de corrupción del sistema político español.

    Los servicios de abastecimiento de agua potable, alcantarillado y depuración de aguas residuales en la mayoría de países europeos son públicos. Sin embargo, en España no se obliga a los ayuntamientos a la prestación pública del servicio de aguas, lo que ha abierto la puerta a que estos ayuntamientos gobernados tanto por PP/PSOE hayan privatizado los sistemas de agua.

    Actualmente, el 50% de los sistemas de agua municipales están privatizados, siendo dos grandes multinacionales, Agbar que depende de la multinacional francesa Suez y FCC las que controlan el 90% de las privatizaciones, constituyendo un oligopolio.

    Estamos asistiendo como muchos municipios están procediendo a la reversión de sus sistemas de agua, es decir, remunicipalizarlos, dado el pésimo resultado obtenido con las privatizaciones. Sin embargo, este  [agua2] proceso no es fácil, porque las multinacionales se resisten a perder un negocio redondo y para ello cuentan con el apoyo del PP/PSOE.

    Las reversiones de las agua privatizadas se está dando también en Europa. Casos emblemáticos son París, Berlín y Salónica con una disminución de los recibos y una mayor inversión en redes. Este fenómeno no solo se produce en Europa sino que tiene características mundiales.

    ACUAMED Y LAS DESALADORAS

    Acuamed es el ejemplo típico de mala gestión pública, no porque sea pública, sino porque al frente se colocaron a políticos incompetentes que solo buscaban sus beneficios privados y todo condicionado por las políticas del PP. Nunca las empresas públicas deben ser el refugio de políticos, como hemos visto en la desastrosa gestión de las Cajas de Ahorro o como el caso de Acuamed.

    Tras el fiasco del trasvase del Ebro de José María Aznar para llevar agua a la región mediterránea, surgió el plan Zapatero con las desaladoras de agua marina para así atender las demandas de todo el arco mediterráneo, que es donde se asienta gran parte de la población española.

    El plan Zapatero consistía en la construcción de 51 desaladores de diferentes capacidades a lo largo de la costa. Actualmente, están construidas y operativas 17 que han supuesto un coste de 1.664 millones de euros, gran parte de esta inversión provenían de de subvenciones europeas. A pesar de la sequía y de las necesidades del agua, solamente producen el 16,4% de su capacidad ¿Les sorprende?

    Hay otras trece en construcción pero que para terminarlas necesitan una inversión de 762 millones. El resto de desaladoras todavía no se ha comenzado su construcción, entre otras razones, porque la Unión Europea se niega a subvencionarlas por el desastre de su gestión. Construirlas cuesta 2.426 millones. En total, el coste de las 51 desaladoras es de 4.852 millones.

    Debemos saber, que España es un país puntero en tecnología de desalación y nuestras empresas construyen por todo el mundo desaladoras, Oriente Medio, Arabia Saudí, India, Australia???.

    Todas las desaladoras españolas dependen de Acuamed y el PP ha puesto al frente de esta empresa a políticos de su partido, siendo su eficiencia nula. Si a ello añadimos, que el PP nunca ha querido la desalación, comprenderán mejor el desastre de gestión de esta empresa. Además, se ha convertido en uno de los focos de corrupción del PP con próximos juicios por llevarse el dinero.

    Veamos algunos ejemplos de esta gestión del PP en Acuamed. El primero es la desaladora de Torrevieja, que costó 300 millones de euros y sólo puede producir al 30% ¿Por qué produce un 30%? Sorpréndanse. Porque no le han llevado suficiente conexión eléctrica y así lleva años.

    Otra desaladora es la de Mutzamel (Alicante) que puede producir 18 Hm3 y no puede funcionar porque se les olvidó las conexiones con las redes de las ciudades ¿Cabe mayor incompetencia?

    La mala gestión de Acuamed es debido a que no puede ser dirigido por políticos ineptos. Las políticas conservadoras que denostan lo público hacen todo lo posible para que sea un desastre. Cuando las empresas públicas son gestionadas de forma profesional, la superioridad de lo público es evidente, como podemos comprobar en muchas empresas remunicipalizadas. El canal de Isabel II fue un modelo de gestión pública de agua, hasta que el PP la empezó a gestionar y a saquear sus fondos.

    Hoy más que nunca debemos defender el agua pública de nuestras ciudades y pueblos. Querría llamar la atención a los habitantes de Barcelona, ciudad que siempre ha tenido el agua privatizada y sus resultados son evidentes, malísima calidad del agua ¿Cuántos barceloneses beben el agua del grifo? Sigan el ejemplo de París y Berlín y remunicipalicen su agua pública y echen a Agbar y Acciona. Les saldrá mucho más barato su recibo, tendrán una mejor red pública de abastecimiento y en un tiempo prudencial, beberán el agua de grifo ya por su calidad

    Más que nunca defendamos lo público eficiente ante el saqueo de de multinacionales y políticos