FSC-CCOO Madrid | 29 de marzo de 2024

Brexit como cuestión de estado, como cuestión sindical

    Intervención integra de Pepe Fernández secretario general de FSC-CCOO, durante las jornadas del Brexit organizadas por la secretaria de Accion Sindical de la FSC-Madrid.

    09/12/2019. Pepe Fernández. Secretario General de FSC-CCOO
    Pepe Fernández .Secretario General FSC-CCOO

    Pepe Fernández .Secretario General FSC-CCOO

    La convocatoria el 23 de junio de 2016 de un referéndum por David Cameron para que decidiera la ciudadanía británica si deseaba abandonar o permanecer · en la UE, como una estrategia de cohesión interna del Partido Conservador, se saldó con un 51'9 % a favor de salir de la UE y un 48'1 % favorables a permanecer. Inglaterra y Gales votaron salir, Escocia e Irlanda del Norte continuar en la UE.

    El 29 de marzo de 2017, el RU solicitó oficialmente la salida de la UE, invocando lo dispuesto en el artículo 50 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Desde ese momento se ha venido produciendo una intensa batalla por todos los medios y con todos los contendientes, conflicto que ha llevado a caer gobiernos y primeros ministros. Las fechas han ido cambiando en función del debate interno del RU, gobernándose las contradicciones con la pelea política y sindical y reajustándose las fechas en función de los cambios en la correlación de fuerzas internas y externas.

    La salida prevista era el 29 de marzo de 2019, luego se llevó al 31 de octubre, para entrar en la actualidad en una fecha indefinida que está sometida a la convocatoria anticipada de elecciones, que según las encuestas conocidas, podría ganar Boris Johnson por mayoría absoluta, imponiendo su calendario y modelo de salida de la UE. El Parlamento británico ha presentado una dura batalla interna, llevando al 31 de enero de 2020 una nueva prórroga.

    Hay varios factores que en este proceso que son de vital importancia: el impacto sobre la economía de los países de la UE, la situación laboral y social que afectará al RU y las consecuencias sobre una UE muy debilitada y en fase de reconstrucción ante las graves tensiones sociales, económicas y políticas que vive en su interno.

    La consultora S&P identifica que España es la octava economía más afectada por el Brexit, sobre unas relaciones comerciales de 55.000 millones de euros entre UK y España.El CEX maneja los datos de 300 empresas de capital español afincadas en RU y 700 sociedades británicas en España.

    Los impactos sobre la economía española del Brexit varían en función de la forma de salida, si se producen con orden y acuerdo o sin él, pero en todo caso afectarán a una parte sustancial de trabajadores y trabajadoras, con especial incidencia en el transporte de mercancías y viajeros por carretera, sector aéreo, pesca, controles fronterizos, turismo, industria.

    Algunos analistas hablan de un impacto en España que podría afectar a miles de trabajadores, lo cierto es que no es medible hoy las consecuencias, aunque empiezan a verse procesos de disminución del comercio con el RU, cuestión de la que han sido informados los sindicatos en el País Valencia por la propia Generalitat.

    Una publicación de la derecha más conservadora, La Actualidad Económica, ahora asociada al grupo que edita El Mundo, titulaba un artículo con motivo de la renegociación del retraso de la salida protagonizado por la ex premier Theresa May, caracterizando la situación como de tránsito de la incertidumbre al caos.

    Un conflicto que se promueve por el propio Partido Conservador y que abre en canal la sociedad británica, llevándola a un proceso sin mucho sentido estratégico de país, con la única voluntad de asegurarse el control político del RU a costa de lo que fuera, un proceso homologable a lo que el PP hizo en el pasado con el conflicto alrededor del nuevo Estatuto de Cataluña promovido en la época del Gobierno de Zapatero y que ha cristalizado en un conflicto de difícil salida hoy.

    En el transcurso del debate abierto en el otoño de 2018, el Partido Laborista exige un segundo referéndum que plantee determinadas condiciones para la salida que los conservadores ya han negociado para el 29 de marzo de 2019. Una encuesta de YouGov mencionada en un artículo de El País del 10 de septiembre de 2018, daba el dato de que casi dos tercios de los 5 millones de afiliados a los principales sindicatos del Reino Unido querían un segundo referéndum, dato que venía a presionar al Partido Laborista.

    La encuesta realizada entre 2.700 afiliados a Unite, Unison y GMB, identificaba las razones que "agitan a los trabajadores británicos que están pegadas a la realidad: la posible pérdida de los puestos de trabajo,la subida de impuestos, una mayor reducción de su nivel de vida o un mayor deterioro de los servicios públicos".

    El artículo periodístico, suministra una importante información sobre un estado de opinión de la afiliación sindical británica, que desmonta muchos mitos y lugares comunes sobre la realidad del pensamiento sindical en torno al Brexit.

    En septiembre de 2018, 6 federaciones sindicales europeas, entre las que se encuentran ETF y EPSU, elaboran un documento sobre recomendaciones conjuntas dirigidas a los sindicalistas que coordinan y dirigen la actividad sindical en los comités de empresa europeos, con el fin de garantizar el derecho a la información y consulta transnacional en Europa y evitar los efectos negativos que el Brexit pueda tener a esos efectos.

    El documento, "Anticipar el impacto del Brexit en las empresas multinacionales", de consulta imprescindible, demanda que las organizaciones sindicales coloquemos el Brexit en nuestra agenda a los efectos de defender los derechos de la gente que representamos.

    El sindicato lleva meses debatiendo la situación creada por el Brexit, especialmente alertados por los impactos que puede tener en una compañía como Iberia, que se convierte en una preocupación sindical de primer orden y nos hace tomar constancia de lo que está sucediendo.

    En el ámbito político, las organizaciones en el PE de la izquierda española, llevan varios años peleando frente al Brexit y las intenciones conservadoras, tal como dan fe las intervenciones deIU en el europarlamento a través de las diputadas Paloma López y Marina Albiol, que a lo largo de 2017, 2018 y 2019 han venido interpelando públicamente para que se tomen las medidas convenientes para la protección de los derechos sociales y laborales de los más de 3 mm de ciudadanos de la UE que viven en el RU (23.01.2017), que el respeto por los derechos de los trabajadores y clases populares sea uno de los ejes centrales de las negociaciones del Brexit (29.03.2017), ante que lo importante del Brexit no es como afectará a los negocios, sino que se respeten los derechos sociales de todos (17.05.2017), se denuncia que para Bruselas y Lóndres los trabajadores siguen siendo la última prioridad en las negociaciones del Brexit (03.10.2017), o que los partidos conservadores y el PSOE han abandonado a los trabajadores transfronterizos de Gibraltar en una resolución del PE (15.03.2019).

    Tanto algunas posiciones políticas de una parte de la izquierda europea como la de los sindicatos, en especial de CCOO, hemos venido abogando por una nueva UE en la que las trabajadoras y trabajadores sean un referente claro, se diseñen y ejecuten políticas concretas en su beneficio y se liquiden las posiciones económicas austericidas que han sido impuestas en los años recientes por Bruselas, impulsadas en especial por Angela Merkel.

    Por cierto, en un debate en el PE a finales de junio de 2016, yaIU denunciaba que el modelo neoliberal de la UE en cuyo origen está el Brexit, alimentaba políticas xenófobas y a la extrema derecha, de lo que hoy dan fe un incremento de las fuerzas filofascistas en el PE y del auge de VOX en España.

    Llegado al momento de la agudización de las contradicciones que han desembocado en los cambios gubernamentales en el RU y la decisión clara de sus élites de ir a la salida de la UE, el Gobierno español tomó algunas iniciativas, especialmente contenidas en el Plan de Contingencia que plasma el ROL 5/2019 de 1 de marzo que incorpora medidas legislativas, logísticas y en sectores especialmente sensibles como las telecomunicaciones, los servicios financieros y otros que se vería afectados por una salida no pactada.

    En una nota del 19 de septiembre de 2019, la Presidencia del Gobierno informa de la apertura de una ventanilla única Brexit en la Embajada y establecimientos consulares españoles en RU, que para entonces habían atendido 8.000 consultas de particulares. La nota especifica que "se está trabajando para estar preparados ante cualquier escenario".

    Además de los debates internos para ir adecuando el discurso sindical a la situación y las intervenciones en los órganos confederales como el Consejo Confedera!, reclamando una política activa y clara ante la situación que se estaba creando.Intervenciones que pasan además, por informaciones y movilización en zonas afectadas como es el caso de Gibraltar.

    FSC-CCOO emite una declaración el 4 de febrero de 2019 en la que además de identificar los sectores ya mencionados: transportes por carretera de viajeros y mercancías, pesca, aéreo, aduanas, señala dentro del paquete los derechos de autor y los servicios de comunicación audiovisual, el reconocimiento de las cualificaciones profesionales, los certificados de competencia profesional para transportistas por carretera y gestores del transporte, las telecos.

    Exigíamos que el Estado debiera fijar una estrategia para preservar las condiciones, empleos y operatividad de las compañías españolas frente a las actuaciones unilaterales.

    Decíamos que "el Gobierno no puede contentarse con actuaciones administrativas. Debe mantener abiertos todos los cauces de información,participación y resolución sobre un grave problema que hay que enfrentar con estrategia de país, lo que implica obligatoriamente a las organizaciones sindicales, a todos los ámbitos de las Administraciones,a las empresas y al conjunto de la población".

    Un problema de la máxima importancia es la afección a la seguridad ciudadana, cuestión que tendrá un gran impacto, pese a que existen redes de comunicación importantes establecidas con carácter europeo, que pueden ser perjudicadas, según nos hacen llegar nuestros compañeros de las organizaciones sindicales de los diferentes cuerpos policiales.

    De la importancia de la afectación del Brexit a la seguridad, da testimonio un documento de trabajo del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), que alerta de temas poco conocidos por la opinión pública y que son claves para la convivencia democrática y la gestión colectiva de intereses ciudadanos. De la constancia federal en reclamar diálogo, se han producido dos reuniones con el ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a las que hemos asistido la Confederación y las federaciones de Servicios y la FSC.

    La primera el 28 de febrero de y la otra el 18 de octubre. Reuniones formales en las que nos explican lo obvio, los contenidos del RDL de contingencias en la primera y en la segunda, nos dejan claro que no disponen de información más allá de su negociado y que para cualquier cosa al respecto, mejor hablar con el Presidente del Gobierno. Se nos dice que el Gobierno no tiene un grupo estable de coordinación de los diferentes departamentos respecto del Brexit, aunque se exhibe una coordinación con 16/17 ministerios llevaba a efecto por la Vicepresidente. Contradicciones informativas según los días. Nos piden una agenda concreta de temas a tratar, cosa que ya les trasladamos en la primera vez que nos vimos.

    Evidentemente la falta de Gobierno, la larga crisis institucional que afecta a España tiene consecuencias muy negativas en todos los terrenos y uno, especialmente delicado es el referente a las políticas internacionales, en este caso europea, más allá de los paseos y giras del Presidente en funciones para dejarse ver en todos los foros externos a los que pueda ir.

    NO HAY TIEMPO PARA REUNIRSE CON LOS SINDICATOS

    Curiosamente, el 8 de febrero el Gobierno improvisa una oferta de empleo de 350 plazas atendiendo a la importancia del Brexit, una adelanto parcial de la OEP correspondiente al año 2019, empleo que irán destinados a vigilancia aduanera, inspección en fronteras, importaciones y exportaciones, o extranjería entre otros. Una nueva instrumentalización gubernamental de los servicios públicos.

    En marzo de éste año, en una entrevista a la agencia EFE, Unai Sordo, secretario general de CCOO, con motivo de la asistencia a una reunión de la CES en Bruselas, vuelve a incidir en el análisis de la situación que el Brexit representa, afirmando que es una muestra más de la "crisis política de primer orden que hay en Europa" y reprocha a los dirigentes políticos británicos la "pésima gestión, basada en la demagogia y en datos falsos'.

    Se vuelve a demandar dar un salto hacia delante en una nueva construcción institucional, lo que apunta a variar la forma de construir Europa, con un programa social, con políticas que atiendan a las personas trabajadoras, que haga de Europa una fortaleza del bienestar, la democracia y las libertades.

    La reunión de Bruselas es preparatoria del Congreso de la CES que se reuniría en Viena a finales de mayo y que aprueba una declaración sobre el Brexit, destacando que "el Congreso se enorgullece de que el movimiento sindical europeo se haya mantenido unido para exigir un acuerdo que ponga a los trabajadores en primer lugar. Reafirmamos nuestras prioridades de proteger los puestos de trabajo mediante un comercio libre de fricciones,aranceles y barreras; la igualdad de condiciones en cuanto a los derechos de los trabajadores, ahora y en el futuro; la libre circulación basada en el derecho al trabajo, la tasa de empleo y la protección contra la explotación, con una regencia al derecho a la libre circulación de los trabajadores en el campo de Gibraltar.

    La referencia al campo de Gibraltar es clave. La acción conjunta del Comité Sindical nterregional del Sur (CS R) formado hace algo más de año y medio al amparo de la CES y constituido por CCOO y los sindicatos del Peñón, despliega una acción conjunta el 22 de octubre de este año, con el reparto de 10.000 octavillas dirigidas a los 15.275 trabajadores transfronterizos que trabajan en Gibraltar, de los que 9.726 son españoles, para ofrecerles información y asesoramiento ante lo que se les viene encima con el Brexit, ofertando servicios sindicales en derechos sindicales, fiscalidad, pensiones, prestaciones por desempleo, transporte, asistencia sanitaria o paso transfronterizo.

    Es una acción más que pone en evidencia el grado de cooperación de las organizaciones sindicales, poniendo los intereses de la gente trabajadora por encima de las diferencias nacionales que pudiera haber. Manuel Triano, secretario comarcal de CCOO, declara a la prensa que "hace dos años se anunció el Brexit y el Gobierno no ha hecho los deberes. En este tiempo no hemos recibido más que promesas y documentos con poco respaldo presupuestario, cuando no nulo. No nos vamos a cansar de seguir demandando que el Estado tiene que volver a la línea y al Campo de Gibraltar y la respuesta no son palmaditas en la espaalda sino programas concretos, inversiones y partidas presupuestarias porque el resto, es mofarse de la clase trabajadora y de la ciudadanía".

    Las críticas sindicales incluyen a la Junta de Andalucía, a su actual gobierno y al anterior En su reunión del 22-23 de octubre 2019, el ComitéEjecutivo de la CES trató en su orden del día la situación del Brexit, constatando que tras la aprobación por el Consejo Europeo en su reunión de los días 17 y 18 de octubre, del Acuerdo de Retirada renegociada y la· Declaración Política correspondiente, la coordinación de la CES con el TUC británico y el CTU irlandés ha supuesto una declaración muy crítica de las fuerzas sindicales con el proceso.

    La Declaración de la CES afirma tajantemente que cree que no hay Brexit que beneficie a las trabajadoras y trabajadores.

    Manifiesta el documento que en el "acuerdo de retirada ya no hay ninguna referencia a un terreno de juego equilibrado. En su lugar, sólo hay una aspiración a mantener los estándares sociales y laborales en la declaración política no vinculante. El único acuerdo justo para los trabajadores debería garantizar que las normas laborales en el Reino Unido siguen el ritmo de las de la UE27."

    Luca Visentini, secretario general de la CEs, afirmó que los intereses comerciales se ponen antes que los de las personas trabajadoras y este acuerdo no garantiza que ese no sea el caso del Brexit. Concluyendo sus declaraciones con "que las instituciones europeas no debieran apresurarse para alcanzar un acuerdo para quitarse el Brexit del medio" y que está claro que "se necesita una nueva extensión para considerar adecuadamente las consecuencias".

    Obviamente, en el trabajo de la CES que aboga por establecer medidas que fortalezcan la negociación colectiva en la UE, una vez que se han producido nuevas elecciones europeas con los cambios que se han operado y que de momento, tienen estancado el diálogo con los sindicatos, una cuestión de la magnitud del Brexit y sus impactos negativos sobre los derechos de los trabajadores del Reino Unido, requieren una atención pormenorizada de la CES, que posiblemente debiera ser de mayor calado y contundencia, dentro de los límites del sindicalismo que representa.

    El 22 de octubre, Visentini en una entrevista, elevaba el tono y decía que el Acuerdo entre la UE y el RU sobre el Brexit, "en lo que respecta a los derechos de los trabajadores, de los derechos sociales y medioambientales, es un dramático paso atrás. Porque antes,en el acuerdo de salida, constaba que ninguna regulación sobre estos temas en RU iba a destruirse y que inciso podían adaptar ciertas partes de la legislación europea a su marco legal. Ahora eso ha desaparecido del acuerdo de salida".

    El Consejo General del TUC emitió un comunicado censurando el No al No acuerdo, para un futuro adecuado para los trabajadores, en el que tipificaba como catastrófico para la clase trabajadora un Brexit sin acuerdo, advirtiendo que el Banco deInglaterra ya había advertido que esa situación podría provocar un shock económico. Caracterizan a BJ como un Tory Brexit de extrema derecha. Proclaman la necesidad de apoyar a los sindicatos de toda Europa y del Mundo para derrotar el odio, defender los derechos que hemos ganado y hacer campaña por los mejores gobiernos, instituciones y futuros para los trabajadores, sea cual sea su nacionalidad y donde sea que vivan y trabajen.

    Finalizo, el Brexit ha encendido parte del debate sindical pero no lo ha calado en exceso en España. Las organizaciones que lo hemos ido viviendo sus posibles consecuencias en nuestras propias filas, hemos dado la voz de alerta, hemos desplegado iniciativas y lanzado mensajes de alerta, pero no han sido suficientes. Las pasadas campañas electorales hubieran sido un buen momento para poner el Brexit en la agenda y haber obtenido acuerdos al respecto, para que de producirse sea acordado y con la salvaguarda correspondiente de los derechos laborales, sociales y de empleo de la gente trabajadora del RU y de la UE.

    Queda mucho por hacer y ello estamos.