FSC-CCOO Madrid | 19 de abril de 2024

Se reduce el número de personas en ERTE y crece el desempleo en Madrid

  • Se reduce el número de personas en ERTE y crece el desempleo en Madrid

La Comunidad de Madrid está recuperando la actividad lentamente. La herramienta de los ERTES sigue actuando de contención y al terminar mayo seguían estando afectadas por la suspensión de su contrato 537.231 personas, frente a 566.000 de abril. Mientras, la región sigue perdiendo empleo aunque de manera más lenta y aguantando el impacto económico de la crisis del COVID sin un desplome de la afiliación a la Seguridad Social. Este mes, el número de afiliaciones a la Seguridad Social ha bajado en 7.060 y el paro registrado se ha incrementado en 14.336 personas.

03/06/2020.
Oficina de empleo en Madrid

Oficina de empleo en Madrid

Mayo ha terminado con 419.359 personas en paro registrado, 14.336 más que el mes pasado, lo que sumado al incremento de febrero y marzo, salda los meses de la crisis del COVID en 66.500 personas más en desempleo, una cifra que no refleja el impacto del parón de la actividad porque el número de personas en ERTE multiplica por 8 el de nuevas personas en paro, pero que sitúa de nuevo el desempleo como una prioridad en esta región.

Casi 420.000 personas en paro, muchas sin prestación por desempleo, sitúan un escenario de demanda de actuaciones en el plano social y en el plano económico. Seis de cada diez personas en paro en la región son mujeres y el paro se concentra fundamentalmente en el sector de los servicios. De hecho, el incremento del paro de este mes se produce casi en su totalidad en este sector, con 14.000 personas desempleadas más, mientras que solo el sector de la construcción arroja datos positivos.

En la Seguridad Social, la afiliación media del mes se ha reducido en 7.060 personas, lo que sumado a la pérdida de los dos meses anteriores deja 145.572 afiliaciones menos. Termina el mes de mayo con 3,1 millones de afiliaciones a la Seguridad social, 101.000 menos que hace un año.

Otro dato que muestra la lenta recuperación económica es la contratación. En mayo se firmaron casi 82.500 contratos. Son 13.000 más que en abril, pero 145.500 menos que en mayo del mismo año. Es decir, seguimos a un tercio de la contratación normal y los contratos temporales siguen siendo más del 82%.

El elemento de contención a la pérdida de empleo está siendo la figura de los ERTE. Mayo ha terminado con 68.020 ERTES en empresas, que afectan a 537.231 personas trabajadoras (la media del mes ha sido mayor, de 555.029, pero se ha ido reduciendo con la incorporación a la actividad de algunas empresas en las últimas semanas). El 85% de las personas afectadas por suspensión o reducción de contrato están en un ERTE por fuerza mayor, con su causa localizada en las medidas tomadas para frenar la pandemia y por ello cabe esperar que muchos de ellos, terminada la situación de emergencia puedan recobrar su actividad normalmente, pero la capacidad de sostener el empleo de la figura del ERTE es una de las incógnitas y debilidades de esta figura, por lo que es necesario que desde todas las administraciones y especialmente desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid se haga un esfuerzo ahora para garantizar una reconstrucción y una vuelta a la actividad sobre bases sólidas, que permitan recuperar el empleo, la estabilidad y la calidad del mismo.

La otra debilidad de la figura del ERTE es la dificultad para resolver el gran número de prestaciones por desempleo que genera. Al terminar abril (mes para el que se publican hoy datos) había 467.000 solicitudes de prestaciones con un total de 457.000 nuevas altas. El número de prestaciones ha seguido creciendo todo el mes de mayo y se han producido un número muy alto de reconocimientos. Además el coste de las prestaciones en abril llegó casi a los 600 millones solo para las prestaciones de la región, triplicando el coste habitual de un mes. Pero, aunque el esfuerzo del servicio público ha logrado resolver la mayoría de las prestaciones, siguen quedando personas afectadas por ERTE sin su prestación resuelta, dejando en evidencia la necesidad que tiene el Servicio Público de Empleo, afectado durante años por recortes, de reforzarse con más recursos y plantilla, ya que se convierte en un servicio esencial en situaciones de crisis como la que estamos viviendo.

El número total de beneficiarios por prestaciones en abril fue de 593.374 de los cuales 372.379 fueron prestaciones para beneficiarios de ERTE, y el resto corresponde a beneficiarios de prestaciones por desempleo o subsidios. Supone un total de 221.000 beneficiarios y beneficiarias, lo que deja también una cifra en el mes de abril de alrededor de 200.000 personas demandantes de empleo sin ocupación y sin prestación.

Por lo tanto, la Comunidad de Madrid debe poner en marcha medidas amplias para dar protección a las personas más vulnerables, evitando que la pandemia genere una brecha social aún mayor y situaciones de pobreza.

En segundo lugar debe apoyar recuperación de la actividad económica, no solo con reclamos, sino con medidas para que la vuelta a la normalidad se haga en condiciones seguras.

Y por último, no puede confiar la reconstrucción económica a medidas raquíticas e insuficientes para mejorar las oportunidades de negocio de unos pocos, facilitando suelo o abaratando la contratación con incentivos pero ignorando la necesidad de impulso y transformación económica que demanda la región. Madrid tiene que reforzar los servicios públicos, garantía de prestación de servicios básicos a la ciudadanía y fuente de empleo; tiene que apoyar la transformación digital de las empresas, apoyar la industria de bienes esenciales y promover los sectores con capacidad de empujar la actividad económica hacia un empleo de calidad, con la participación de todas las administraciones y los agentes sociales.