FSC-CCOO Madrid | 19 de abril de 2024

La Dirección de la ONCE está abandonando la premisa comercial de que cada vendedor/vendedora fidelice su clientela como un elemento de fortaleza de la estrategia comercial.

    Desde CCOO constatamos que la Dirección está abandonando la premisa comercial de que cada vendedor/vendedora fidelice su clientela como un elemento de fortaleza de la estrategia comercial. Se ha lanzado por una pendiente de precariedad e inestabilidad con fuerte rotación en la contratación, abusando de la temporalidad que respecto a la plantilla del personal vendedor está en más del 30%, una temporalidad que dobla el límite porcentual del 15% que está defendiendo la Ministra de Trabajo. 

    02/11/2021.
    once

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    Desde CCOO constatamos que la Dirección está abandonando la premisa comercial de que cada vendedor/vendedora fidelice su clientela como un elemento de fortaleza de la estrategia comercial. Se ha lanzado por una pendiente de precariedad e inestabilidad con fuerte rotación en la contratación, abusando de la temporalidad que respecto a la plantilla del personal vendedor está en más del 30%, una temporalidad que dobla el límite porcentual del 15% que está defendiendo la Ministra de Trabajo. 

    Decimos que fidelizar a la clientela ya no es una prioridad de la Dirección, porque vemos como hay vendedores/as hasta con siete puntos de venta distintos, que a su vez comparten. Se les parte el horario sin acreditar rentabilidad del horario de tarde, a personas que llevan años y años en el mismo horario y en el mismo punto de venta. 

    En la Circular 8/2018 del 29 de Octubre, normativa sobre adjudicación de puntos de venta, la ONCE se auto obliga a comunicar los cambios de punto de venta u horarios, siempre por escrito con el denominado “anexo”, y en la práctica se cambia a vendedores de sitio sobre la marcha, se les comunica puntos de venta para los días siguientes hasta por WhatsApp y se incumple también el punto 8 de dicha Circular, que establece que estos cambios hay que comunicarlos al respectivo Comité de Empresa y al Sindicato del trabajador, se hacen todo tipo de cambalaches, saltándose las propias normas de las que la Dirección se ha dotado, incluida la evaluación de riesgos que es exigible para cada nueva adjudicación.

    Se desprecia también el ofertar los puestos de venta cuando quedan vacantes, eludiendo Resoluciones de Inspección de Trabajo e ignorando los Riesgos Psicosociales.

    Antaño, la aspiración de un vendedor era contar con un punto de venta, a ser posible quiosco, tener su horario y conseguir así su estabilidad laboral, que además, si era su necesidad, le permitiera conciliar su vida laboral y familiar. Hoy la Dirección, muchas veces mediante decisión caprichosa y sorpresiva, revoca puntos de venta, modifica horarios y todo ello sin tener en cuenta la venta real, ni los riesgos asociados a tener que estar hasta en tres o cuatro puntos distintos el mismo día, o el tener el punto de liquidación cerca del punto de venta que tiene para una jornada y lejos del resto de puntos de venta en las demás jornadas.

    Si cambian a la brava tu punto de venta y horario y te generan bajada de ingresos, puedes presentar demanda por modificación sustancial de condiciones de trabajo en el plazo de 20 días laborables.

    Nos vendieron como la panacea la creación de la estructura comercial, la aparición de los gerentes, los promotores, los jefes de venta, “la tropa del vender” y nos dicen eso de “todos somos venta”. Y es verdad, lo somos porque todos ellos cobran incentivos, eso sí ocultos, en función de lo que venden los vendedores/vendedoras de su área, pero ellos gozan de una estabilidad que contrasta con la precariedad y arbitrariedad que padecen a quienes les toca hacer la venta.

    Accidentes de trabajo, robos, son contingencias que necesariamente están asociadas al punto de venta y zona que se tiene asignada. Y en muchos casos, puede ocurrir que el día que se padecen, la persona afectada no está en su sitio porque la han cambiado un minuto antes.