FSC-CCOO Madrid | 28 de marzo de 2024

Servicios públicos, imprescindibles en un estado social y democrático de derecho

    Los servicios públicos resultan ser un pilar básico de la democracia y la herramienta fundamental para la cohesión territorial y social y para la correcta redistribución de la riqueza de un país.

    13/05/2020. Miriam Pinillos Carrascosa - Secretaria de Políticas Públicas de FSC-CCOO
    Los servicios públicos son VIDA

    Los servicios públicos son VIDA

    La pandemia producida por el covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia de tener unos servicios públicos adecuados, con plantillas correctamente dimensionadas que puedan afrontar cualquier tipo de circunstancias ordinarias o extraordinarias que pudieran producirse, como en estos momentos está siendo esta crisis sanitaria sin precedentes en la historia reciente.

    La propuesta neoliberal por reducir los servicios públicos, con la excusa indecente de la austeridad en el gasto o reducción del déficit público, solo está justificado por lo que subyace de fondo, que no es más que el negocio lucrativo que hay detrás de su privatización. Las personas no son importantes, solo la economía y la seguridad, o lo que es lo mismo, los mercados, un estado, una bandera. Que el pueblo viva dignamente resulta secundario o, en todo caso, es una cuestión que de manera individual debe procurarse cada uno.

    La falta de inversión y de plantillas adecuadas, así como el incremento de las privatizaciones, ha supuesto desde el año 2010 y con más intensidad a partir de 2012, la pérdida real de miles de puestos de trabajo en todos los servicios públicos, lo que ha devenido en la falta de calidad del empleo, solo salvada en gran parte por la profesionalidad y entrega de las empleadas y empleados públicos.

    Las ciudadanas y ciudadanos son conscientes de ello cuando acuden a las ventanas y balcones para aplaudir todos los días a las ocho de la tarde, a las y los profesionales de la salud, de los servicios sociales, a policías, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, bomberos, Protección Civil, profesorado, personal de limpieza, mantenimiento o seguridad, entre otros.

    Esta pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la fuerza del trabajo, se están visibilizando como nunca determinadas profesiones que pasaban del todo desapercibidas: personal de limpieza, de mantenimiento, cajeras, pero también, en el marco público, el resto de servicios públicos que están resultando imprescindibles: personal técnico y administrativo de los servicios de empleo, SEPE, de Seguridad Social, Hacienda, Justicia, etc. que aun en estas condiciones excepcionales, siguen trabajando o teletrabajando desde sus domicilios particulares, con medios propios, realizando horas extraordinarias en muchos casos y sin descansar los días festivos, para que la administración no se paralice y la ciudadanía pueda seguir teniendo acceso a estos servicios esenciales, como son el cobro de prestaciones, ayudas, atención telefónica o cualquier tramitación que requiera.

    No podemos olvidar el trabajo extraordinario llevado a cabo por las empleadas y empleados en los centros asistenciales, como las residencias de personas mayores, con discapacidad, menores, la atención domiciliaria a personas vulnerables, instituciones penitenciarias... a pesar de los recortes y años de disminución de las plantillas. Su esfuerzo ha puesto ya de manifiesto la importancia de mantener estos servicios esenciales en el marco público, por su mayor y mejor capacidad de respuesta ante esta grave pandemia que se está viviendo.

    La gestión directa de los servicios públicos esenciales es una apuesta decidida de CCOO como única garantía para que se cumpla el papel de universalidad, equidad y calidad que deben tener estos servicios. Además, la prestación directa está demostrando ser más eficiente y estar en mejores condiciones para acometer cualquier tipo de circunstancia extraordinaria, como la producida por el covid-19. La situación sufrida en determinadas residencias privadas, aún sostenidas en muchos casos con fondos públicos a través de conciertos o plazas concertadas, es buena prueba de ello.

    Una administración cercana, ágil, de calidad, con seguridad y una atención personalizada es lo que la ciudadanía demanda y es la prioridad de CCOO, a la vez que la defensa de los derechos de sus mayores valedores: las empleadas y empleados públicos. Unos servicios públicos de calidad requieren unas plantillas estables y con dignas condiciones de trabajo. Por ello, recuperar los estándares de calidad de empleo y resto de condiciones de trabajo son objetivos prioritarios del sindicato.

    Por todo ello, desde CCOO exigimos asegurar la sostenibilidad de los servicios públicos, con una financiación, estable y adecuada, prestando especial atención a la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales y dependencia, pero sin olvidar la importancia del resto de servicios públicos, como la justicia, el ciclo integral del agua, la protección y vigilancia del medio ambiente, la Seguridad Social, los servicios públicos de empleo, la gestión asistencial y de prestaciones, etc., así como el resto de servicios de la administración.

    De igual forma, hemos de insistir en que las políticas públicas deben centrar sus objetivos en materias hoy por hoy ya imprescindibles, como inversión en I+D+i, la formación, la cualificación profesional, así como mejorar en materia de infraestructuras y transportes, tanto ferroviarios como por carretera, puertos y aeropuertos y aguas, entre otras, que resultan esenciales para una mejor cohesión social y territorial y el tan necesario cambio de modelo productivo.

    La deriva neoliberal, con unas derechas compitiendo entre sí, ponen en grave peligro el ya deslustrado Estado de Bienestar, único soporte para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a unos servicios que requiere y merece la ciudadanía.

    La democracia o, mejor dicho, las democracias, están en serio peligro de extinción si la ciudanía no reacciona. Debemos hacer un esfuerzo extraordinario por alzar la voz del pueblo, defender nuestro estado de derecho y esto solo lo conseguiremos, defendiendo los servicios públicos y las personas que los sustentan.