Como ya anunciábamos en el comunicado de CCOO número 3 del presente año, con la puesta en funcionamiento de la aplicación para la solicitud de Trabajo A Distancia (TAD), el pasado día 17, quedó en evidencia la escasa voluntad y las muchas resistencias de la Dirección de la empresa a una implantación extensiva de esta modalidad de trabajo. El TAD vino, pero vino con recortes y con un complejo y enrevesado procedimiento de adscripción.
Ante las quejas generalizadas, por parte del CGE se instó a la Dirección a convocar a la Comisión de Seguimiento celebrada este 31 de enero. En la misma, tanto CCOO como el resto de sindicatos mostramos nuestra más rotunda disconformidad con el listado de puestos susceptibles de TAD y con su consiguiente traslado a la aplicación, que ha dejado fuera a gran parte de puestos que podrían perfectamente acogerse a esta modalidad. Otro tanto ha pasado con la Estructura de Dirección.
En cuanto al listado, CCOO, después de consultar a los diferentes territorios, ha podido elaborar una relación (no exhaustiva, ni muchos menos) de más de trescientos puestos y personas excluidas que ha trasladado a la Dirección, bajo una doble casuística general: por un lado, puestos que han estado y siguen estando trabajando a distancia durante la pandemia y a los que ahora se les niega la posibilidad, y por otro lado, puestos y categorías idénticos a otros a los que a unos se les incluye y a otros no en función del territorio, la Dirección o incluso dentro de un mismo centro de trabajo.
No se ha dado hasta ahora explicación alguna ni a la representación del personal ni a las propias personas interesadas de las razones de la exclusión, que en todo caso deberían motivarse exclusivamente con arreglo a características del puesto señaladas en los puntos 2 y 3 del Acuerdo (3 de la Resolución), sin ningún otro tipo de consideraciones; ni por supuesto se ha notificado la firma de los acuerdos individuales en los estrictos términos de lo acordado, sin añadidos, recortes ni variantes.
Igualmente, en la Estructura de Dirección, estamos teniendo conocimiento de que hay personas que pueden acceder a la solicitud y otras no, sin que se haya dado la menor información acerca de los criterios seguidos a la hora de permitir o denegar, criterios que mucho nos tememos no se atienen a los criterios objetivos del Acuerdo/Resolución.
Por otro lado, se nos anuncia que se está preparando una aplicación, que sería la misma que la utilizada para la nefasta huella digital, para el control horario de las personas que ejerzan el trabajo a distancia, en una clara discriminación e intento de desalentar la voluntad de inscribirse en la modalidad; si bien posteriormente se nos anuncia la posibilidad de extenderla a todo el mundo (llueve sobre mojado). CCOO ha recordado su posición ante dicha huella, plasmada en su día por carta, y la lucha llevada a cabo hasta su eliminación, y la nula necesidad de estos métodos, dadas las características de nuestras empresas y la existencia de otros métodos para efectuar estas verificaciones.
Ésta se ha comprometido a revisar la situación y volver a convocarnos antes de que pase este mes de prórroga de la restricción de presencialidad provocada por la sexta ola de la Covid-19. Desde CCOO, al igual que la totalidad de la representación del personal, nos negamos a prorrogar indefinidamente una situación insostenible, que intenta evadir lo acordado, y acometeremos conjuntamente con el resto de fuerzas la férrea defensa de lo que tanto nos costó acordar, que podría afectar al conjunto de las relaciones laborales. Desde ya, CCOO muestra su disposición a consensuar en el seno del CGE las acciones a adoptar.
