FSC-CCOO Madrid | 5 de octubre de 2024

CCOO denuncia que la brecha salarial de género alcanza el 22,7% en la Comunidad de Madrid.

  • En el día Europeo de la Igualdad Salarial, trabajadoras del ámbito de la FSC de Madrid han hecho presente, en redes sociales, la realidad salarial que viven cada año.

22/02/2022.

 En la Comunidad de Madrid, la brecha salarial de género alcanza el 22,7%. Según datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2019 (INE) el salario medio de las mujeres es de 24.874 euros, mientras que el de los hombres asciende a 30.531 euros. “La brecha persiste, es elevada y muestra que aún estamos lejos de alcanzar la igualdad en la retribución, pese a ser un imperativo legal” señala Lidia F. Montes, secretaria de las Mujeres de CCOO de Madrid. 

 

“Cabe destacar además que las diferencias por sexo en el mercado laboral en el momento actual son ahora incluso más acusadas que en 2019. La pandemia ha supuesto un retroceso para las mujeres en este sentido”. De hecho, respecto a la población ocupada madrileña, vemos que hay 10.400 hombres más con empleo que antes de la pandemia, mientras que tienen trabajo 9.400 mujeres menos. “Es decir, el empleo se ha recuperado en el caso de los hombres (y ha mejorado) pero ha empeorado en el caso de las mujeres”.

 

El informe, elaborado por el Gabinete Técnico de CCOO de Madrid, señala que la mayor brecha (40%) se da al distinguir por grupos de ocupación, en las ocupaciones de menor cualificación y peores condiciones. Así mismo, la mayor diferencia porcentual está en la combinación de temporalidad y parcialidad, donde la presencia indeseada de mujeres es abrumadora. 

 

Las mujeres sólo son mayoritarias en el tramo de menores salarios, con una presencia cercana al 70% en salarios inferiores a un SMI mientras que su proporción va descendiendo progresivamente y en el tramo con mayores salarios (más de 8 SMI) no se llegan a ser el 18%. 

 

Cuando se realiza el análisis por sectores (no agrarios), la mayor brecha, con mucha diferencia, se da en el sector servicios (25,5%), que es el que concentra el grueso del empleo de la Comunidad de Madrid, especialmente en el caso de las mujeres (más del 90%). 

 

El informe, muestra como la edad va incrementando también las diferencias salariales, llegando a una diferencia de 8.343 euros para el grupo de más de 55 años. En 2019 este grupo sufre una brecha del 32%, siendo el dato más bajo de la serie. “Una brecha que muestra una clara penalización de la maternidad en las mujeres”, denuncia la responsable sindical.

 

Las diferencias que soportan las mujeres respecto al empleo y el salario a lo largo de su vida laboral desembocan en las grandes diferencias que se observan en las pensiones. De acuerdo a las estadísticas de la Seguridad Social, en la Comunidad de Madrid en 2021, la brecha en la pensión de jubilación fue del 44%, que sube al 50% si hablamos del conjunto de pensiones contributivas.

 

Esta diferencia en la remuneración media por sexo se explica por múltiples factores, más allá de que pueda darse una discriminación pura en el lugar de trabajo, se debe fundamentalmente a formas indirectas, como son: su mayor presencia en puestos y sectores peor remunerados; su predominancia en el empleo a tiempo parcial (mayoritariamente indeseado); soportar una mayor carga de cuidados unida a la falta de opciones de conciliación; la incidencia de las interrupciones de la carrera profesional por maternidad y cuidado de menores u otros familiares; o a la discriminación en el acceso a la educación que se traduce en menos oportunidades de empleo.

 

Todos estos motivos pueden impactar en el salario básico y/o los complementos que perciben trabajadoras y trabajadores (pluses, bonus y comisiones, seguros privados, el uso de un móvil o un vehículo de empresa…). De hecho, según estudios de la Unión Europea, tienen menos impacto aquellos factores que podemos cuantificar, derivados de la situación de la mujer en el mercado de trabajo, como la segregación sectorial o la parcialidad.

 

“Por ello, desde las CCOO de Madrid nos estamos volcando en que los planes de igualdad en las empresas reviertan esta situación y en reclamar políticas de igualdad al Gobierno regional”, concluye Fernández Montes.

 

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