FSC-CCOO Madrid | 21 de noviembre de 2024

MEDIAPRO niega a su plantilla la negociación colectiva

    El Gigante Audiovisual Mediapro cambia el espíritu de los socios fundadores y la nueva dirección maltrata a sus trabajadores. Diferencia de clases, acuerdos arbitrarios y discriminación.

    23/09/2022.
    Cartel protesta 3 octubre

    Cartel protesta 3 octubre

    A pesar de los buenos números post-pandémicos del Grupo Mediapro(https://www.palco23.com/media/mediapro-culmina-la-refinanciacion-de-500-millones-de-euros), que ha conseguido cerrar el ejercicio 2021 con una cifra de negocio de 1.228 millonesde euros y un ebitda de 168 millones de euros, la paz social en el seno del mismo se vecomprometida debido a la negativa de su nueva dirección a negociar con la RepresentaciónLegal de los Trabajadores (RLT) de una de sus empresas, Grup Mediapro, S.A.U. (antesdenominada Imagina Media Audiovisual, S.A.U.), entre otras cuestiones, la prórroga onovación de su actual acuerdo de teletrabajo, así como aspectos retributivos.La mercantil Grup Mediapro, S.A.U. engloba al área de servicios corporativos del GrupoMediapro, encargada de prestar servicios corporativos al resto de empresas que forman partedel gigante audiovisual y cuyas sedes se reparten entre Madrid y Barcelona con más de 300empleados.Tras atravesar un bache financiero provocado, entre otros motivos, por la pandemia, queconcluyó con una inyección de capital por importe de 620 millones de euros por parte delfondo chino Southwind Group, el nuevo inversor ha pasado a ostentar el control del 80% de lacompañía, diluyendo así el porcentaje de sus socios fundadores (Jaume Roures y Tatxo Benet),que han quedado con un escaso 10% cada uno.Como consecuencia del cambio de accionariado, el rumbo de la nueva dirección dista muchode aquel Mediapro en el que sus socios fundadores mantuvieron durante décadas el espíritude pertenencia a una empresa de las que sus trabajadoras y trabajadores se sentían orgullososporque sentían que les valoraban y por la que muchas y muchos entregaron todo lo mejor desus vidas, de su labor y de su profesionalidad en pro de la consecución de los objetivos y delcrecimiento conjunto. Se hablaba entonces del ADN de Mediapro.El cambio de trayectoria fomentado por la nueva directiva pugna por destruir los sólidoscimientos sobre los que se sustentaba el perfecto equilibrio entre empresa y trabajadores yopta por aplicar la imposición y el despotismo en sus relaciones con ellos.En este contexto autoritario, pese a los reiterados esfuerzos llevados a cabo por la RLT de GrupMediapro, S.A.U. y, en contra de los propios discursos que públicamente difunde la nuevadirección de la empresa, ésta se niega a entablar cualquier tipo de diálogo y negociación con laRLT, negando cualquier tipo de acuerdo de consenso relativo a la prórroga o novación delacuerdo de teletrabajo, cuya vigencia expira el próximo día 30 de septiembre de 2022 y deotros aspectos de índole retributiva asociados al mismo, vulnerando con ello la necesarianegociación colectiva que viene establecida como imperativo legal.Dicha negativa a la negociación colectiva deriva en consecuencias de mayor calado, dado quela empresa está obligando a las trabajadoras y trabajadores a aceptar condiciones pocobeneficiosas bajo el dogma de la imposición y de la opción única.

    Desde que hace más de 4 meses comenzaron los primeros contactos con la empresa, lavoluntad de la RLT siempre consistió en negociar un acuerdo marco de mínimos, de forma quelas diferentes opciones ofrecidas a los trabajadores no dependieran de criterios arbitrariosimpuestos por la empresa, sino de criterios objetivos con parámetros claros en función delrango salarial y de las cargas familiares o circunstancias especiales de cada persona,promoviendo así unos criterios claros y justificables basados en la idea de la justicia social. Sinembargo, unilateralmente la empresa ha decidido ofrecer a cada trabajador condiciones a susolo criterio, siguiendo parámetros poco uniformes, poco transparentes y poco conciliatorios,provocando con ello arbitrariedades, desigualdades patentes y descontento generalizadoentre las propias compañeras y compañeros.Adicionalmente, y en contra de todas las recomendaciones gubernamentales, el retroceso enmateria de teletrabajo se va a materializar con efectos inmediatos para todas aquellascompañeras y compañeros de Grup Mediapro, S.A.U. que, a partir del próximo día 1 deoctubre, decidan acogerse, por falta de opción y no por convicción, a la oferta de teletrabajoimpuesta por la empresa, dado que se incrementan los días de presencialidad en la oficina.Dicha medida choca frontalmente con todas las declaraciones públicas realizadas por la nuevadirección y deja en evidencia su débil credibilidad.Resulta además reseñable que, las desigualdades entre empresas del mismo Grupo sonevidentes, dado que muchas de ellas actualmente están prestando sus servicios en modalidad100% teletrabajo y otras disponen de acuerdos mucho más beneficiosos. Por lo tanto, no seestán ofreciendo las mismas opciones, ventajas y/o beneficios a todas las personas que formanparte del Grupo, despreciando con el ello el esfuerzo y el trabajo de todas las trabajadoras ytrabajadores de corporativo de Grup Mediapro, S.A.U.Es una realidad que durante la pandemia las trabajadoras y trabajadores han dado el máximoen momentos de necesidad, trabajando por encima de la jornada ordinaria establecida enmomentos de pico de trabajo y sin exigir ni un solo euro como compensación por el devengode dichas horas extraordinarias.Además, tal y como legalmente se exige, la empresa implementó durante la pandemia unsistema informático de registro horario, sin embargo, las instrucciones fueron claras:únicamente se ficha la jornada ordinaria exacta, no pudiendo ficharse además el exceso dehoras efectivamente trabajadas.Como culmen de todas estas irregularidades, valga constatar que la diferencia de clasessiempre ha existido y siempre existirá y en el Grupo audiovisual las diferencias son cada vezmás crecientes. De hecho, a pesar de los beneficios declarados por Mediapro en el ejercicio2021 y aunque internamente piden cautela, prudencia y contención en el gasto ante la actualsituación económica global y la cada vez más creciente incertidumbre, estas sonrecomendaciones que sólo se están aplicando al conglomerado de trabajadoras y trabajadoresy, a sensu contrario, la nueva dirección opta por generar gastos más allá de lo “moralmente”permitido.Ejemplos de ello son su decisión de trasladarse a una oficina “representativa” ubicada en plenacalle Alfonso XII de Madrid (con maravillosas vistas, por cierto, al Parque del Retiro), mientrasque el resto de la plantilla será próximamente traslada a una ubicación menos “atractiva” ycon serios problemas de aparcamiento y de tráfico, o su decisión de repartirse en el año 2019aproximadamente 8,5millones de euros entre los miembros del Consejo de Dirección, o sudecisión de recuperar mediante bonus a finales del 2021 los recortes en sus emolumentos que

    tan bien habían “vendido” públicamente durante la pandemia como un ejercicio de concienciacolectiva mientras, recordemos, lo cierto es que en tiempos de pandemia enviaron al ERTE amás de 1.200 personas por motivos de bajada de actividad y recortaron o anularon susbeneficios sociales, haciéndoles renunciar por escrito a reclamarlos posteriormente. Parecepues que la austeridad sigue siendo únicamente aplicable a los mismos de siempre. Huelgadecir que el tan vendible argumento de que en enero de este año la empresa, concienciadacon las necesidades de su “gente”, acordó incrementar el salario de todas sus trabajadoras ytrabajadores en un 6,5% teniendo en cuenta la evolución disparada del IPC, no resulta ser nitan real ni tan cierta, en primer lugar porque dicha decisión partió de los socios fundadores yen segundo lugar porque la nueva dirección sí, implementó dicha decisión, pero incluyéndolaen la nómina de sus trabajadores como un complemento compensable y absorbible, por lo quetodas las subidas que se produzcan en los siguientes años serán absorbidas y compensadas porese concepto hasta coparlo.Y la situación se ha visto acentuada, más si cabe, ante el ninguneo, las faltas de respeto eintimidaciones que han estado soportando durante todo este año la RLT de Grup Mediapro,S.A.U. por parte de la nueva dirección y sus interlocutores.Como consecuencia de la situación descrita, el descontento entre los trabajadores de GrupMediapro, S.A.U. es más que evidente y la RLT, en la representación que ostenta, y deconformidad con los acuerdos adoptados en la Segunda Asamblea de Trabajadores celebradael pasado día 15 de septiembre 2022, ha iniciado una serie de acciones, a fin de forzar unanegociación real y efectiva entre empresa y RLT basada en el respeto a esta última y,principalmente, a todos los trabajadores y trabajadoras a los que representan. Por ello, y entreotras acciones, la RLT ha convocado a todas las trabajadoras y trabajadores del GrupoMediapro y a aquellos otros que se quieran unir a sus reivindicaciones a una protesta elpróximo día 3 de octubre de 2022 A LAS 18 HORAS en la puerta de las oficinas de GrupMediapro, S.A.U. en Madrid, situadas en la calle Virgilio, núm. 2, Ciudad de la Imagen (Pozuelode Alarcón). Unámonos hoy para no tener que lamentar el futuro.