FSC-CCOO Madrid | 2 noviembre 2025.

LO P脷BLICO POR DERECHO

La imprenta de billetes cumple diez a帽os y abre nuevas perspectivas

    El 2 de noviembre la Imprenta de Billetes S.A., medio propio del Banco de España (IMBISA) cumplirá diez años de vida y afronta un momento crucial en su consolidación institucional. Desde CCOO de IMBISA celebramos la decisión tomada ayer por su Consejo de Administración de abrir el objeto social de la compañía en los estatutos a billetes distintos del euro como un primer paso necesario para garantizar el aumento de la carga de trabajo y mejorar las perspectivas de futuro.

    31/10/2025.
    imbisa

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    Celebramos también que se hayan iniciado los trámites para modificar la Ley de Autonomía del Banco de España para darle el marco legal necesario a los cambios estatutarios y a los procesos a desarrollar. Sin embargo, denunciamos tener que enterarnos por la prensa (https://www.democrata.es/politica/congreso-y-senado/propuesta-psoe-ampliar-funciones-imprenta-euros-banco-espana), aun habiendo mantenido varia reuniones con la alta dirección en las que no se nos ha dado el detalle del contenido de las enmiendas que se han llevado al Parlamento. Exigimos que el Banco de España, la FNMT y el Gobierno informen de forma concreta y precisa sobre las propuestas, para poder analizar su alcance y su posible repercusión sobre las condiciones laborales y los puestos de trabajo.

    Así mismo, rechazamos la visión sesgada y sensacionalista de las notas de prensa, que ponen el acento en un supuesto déficit que representaría IMBISA dentro de las finanzas del Banco de España. IMBISA cumple las condiciones financieras con las que fue creada, balance cero, y lo que necesita es carga de trabajo para mantener su actividad y garantizar la prestación del servicio público que tiene asignado como infraestructura crítica del Estado al servicio del Eurosistema y de la ciudadanía.

    UN POCO DE HISTORIA

    En 2015, adaptarse a la nueva regulación del BCE para la producción en el Eurosistema supuso una ruptura tanto en el modelo de negocio de la FNMT como en la forma de abastecerse de billetes del Banco de España. Sin ser del gusto de ninguna de las dos partes, la creación de IMBISA fue la fórmula elegida por el Gobierno para resolver los riesgos sobre la continuidad de la actividad de la fabricación de billetes y sobre los empleos asociados a ella. De ello aún se arrastran diversas consecuencias.

    Por lo que respecta al empleo, al no haber sido posible alcanzar un acuerdo de garantías laborales previo a la segregación, ha sido necesario llevar a cabo una lucha constante y permanente para mantener las condiciones de trabajo, hacerlas extensivas a todo el personal, y conseguir el reconocimiento de la plantilla necesaria. El resultado es que conseguimos una parte importante de nuestros objetivos y fuimos capaces de frenar parte de sus pretensiones de precarizarlo todo.

    Hoy, en una nueva planta que cumple la normativa de seguridad del BCE, con avances en las condiciones laborales fruto de la acción sindical, la negociación colectiva y el acuerdo, toca consolidar la autonomía, generar identidad, exigir recursos y garantías de futuro, mantenerse en guardia para conservar lo conquistado y seguir avanzando en derechos. En definitiva, toca sacar pecho y quitarse los complejos.

    RETOS Y PROPUESTAS DE FUTURO

    Sin embargo, IMBISA se enfrenta al problema del retroceso en el uso de efectivo, acelerado a partir de la pandemia del COVID. El BCE mantiene en mínimos la producción de billetes sin que sus políticas consigan tener suficiente alcance para proteger y expandir el efectivo, mientras se encuentra estancado en el desarrollo del euro digital, que no acaba de salir a la luz (su emisión se espera para 2029). De ahí la necesidad de reforzar su estructura para mantener el carácter estratégico de las inversiones en infraestructuras críticas.

    Para ello, el cambio del objeto social era necesario. En el momento de la segregación, tras largos meses de debates y negociaciones, no fue posible llegar a una fórmula que le garantizara a la FNMT el poder conservar algo del alto grado de experiencia y conocimiento específico en el negocio de la fabricación billetes de banco que había atesorado durante decenios, permitiendo su participación activa sobre la gestión industrial de IMBISA. Como resultado de esa falta de entendimiento o de alternativas de solución viables, el conflicto se resolvió concediendo a la sociedad mercantil de nueva creación exclusivamente la fabricación del encargo de billetes euro del BdE, mientras que FNMT se reservaba la fabricación de los billetes de cualquier divisa en los mercados internacionales a pesar de que no tenía plan comercial que justificase mantener una línea de producción de billetes para el extranjero. Diez años después la FNMT parece que ha desarrollado ese plan comercial internacional, pero no tiene infraestructura, mientras que a IMBISA le sobra capacidad. Parece razonable revisar la situación a la luz de las nuevas circunstancias y tomar decisiones con altitud de miras en beneficio de ambas empresas y de los intereses del estado, aunque ello suponga tragarse el orgullo y hacer concesiones por ambas partes.

    La salida natural es un acuerdo entre ambas imprentas desde una perspectiva estratégica de soberanía, que garantice la viabilidad de IMBISA a futuro y el desarrollo del negocio internacional de billetes de la FNMT, basado en la confianza y el respeto a la autonomía de cada institución, que permita resolver de forma coordinada las necesidades y carencias recíprocas.

    A todas luces, aunque la FNMT tenga habilitación normativa para fabricar billetes de cualquier divisa, no es probable que llegue a tener la infraestructura para ello habiendo ya una imprenta sostenida con dinero público sin saturar. Sin embargo, tiene la capacidad idónea para participar en el desarrollo del euro digital. Resultaba inexplicable que la FNMT pudiera oponerse al cambio de objeto social de IMBISA, perjudicando el desarrollo de su filial y de parte de su propio negocio.

    Desde CCOO exigimos transparencia sobre las implicaciones del proyecto de ley que establecerá el marco jurídico de IMBISA y sobre el plan estratégico de la compañía, para despejar las dudas que rodean a la fecha de 2030 como punto de inflexión en relación con los encargos del Banco de España.

    CCOO exige que se asuma con responsabilidad el compromiso con la continuidad de la Imprenta de Billetes y con sus puestos de trabajo por ambas instituciones propietarias, Banco de España y FNMT, y por el Gobierno , anteponiendo la optimización de los recursos y del dinero público, así como la visión estratégica de mantenimiento y mejora de infraestructuras críticas del Estado en lo que respecta a la capacidad de fabricación de dinero efectivo, frente a planteamientos corporativos que sólo buscan beneficiar intereses particulares de ciertos cargos sin tener en cuenta y perjudicando al conjunto de la ciudadanía.